


Un Diciembre de 1955, Zacarías Álvarez y Prudencia Mateos, de origen español, venidos a la Argentina de muy jóvenes, abrían las puertas de un pequeño hotel. Desde un principio fue bautizado Brisas del Mar Hotel, el primero con baño privado de la ciudad. Constaba de sólo 7 habitaciones.
Con mucho esfuerzo y un servicio particularmente familiar, el hotel fue haciéndose de una fiel clientela que obligó a la expansión de las instalaciones a fines de los años 60. Se realizaron nuevas habitaciones, muchas de ellas con vista al mar, satisfaciendo las necesidades de los visitantes.
Desde ese entonces hasta el día de hoy, ésta empresa familiar ha atravesado constantes mejoras en infraestructura y servicios, pero siempre manteniendo la misma atención personalizada y familiar de sus comienzos.
Nos encontramos en una zona residencial tranquila, de casas bajas y poco tránsito. Con nuestra entrada a media cuadra de las playas céntricas y a 4 cuadras de la peatonal, aconsejamos a todos nuestros clientes dejar el auto en nuestra cochera y manejarse a pie para disfrutar sus vacaciones manera relajada y tranquila.